Escucha, Kamala: si arrojas una piedra al agua, se precipitará hasta el fondo por el camino más rápido. Lo mismo ocurre a Siddharta cuando se propone alcanzar una meta: Siddharta no hace nada, espera, medita, ayuna, pero atraviesa las cosas del mundo como la piedra, , el agua, sin hacer nada, sin moverse, dejándose atraer, dejándose caer. Su propia meta lo atrae, pues él no deja penetrar en su alma nada que pueda apartarlo del objetivo propuesto. Esto es lo que Siddharta aprendió con los Samanas. Es lo que los necios denominan magia.
Lilting
Hace 10 años